- Se posiciona para ganar peso en el país ante la apuesta por energías convencionales del presidente de EEUU
- «La nueva política energética del gobierno estadounidense solo puede considerarse una oportunidad única», reconoce el consejero delegado
Técnicas Reunidas ha encontrado en Estados Unidos un filón de oportunidades para impulsar su actividad en el país bajo la Administración de Donald Trump y aprovechar también su posicionamiento para abordar, de la mano de clientes estadounidenses, proyectos en países vecinos como Canadá, México y Panamá.
La apuesta del nuevo presidente de Estados Unidos por las energías tradicionales, junto con las multimillonarias inversiones que se están promoviendo en centros de datos y en amoniaco azul, han propiciado que la ingeniería española redoble sus esfuerzos comerciales para crecer en el país norteamericano.
No en vano, la compañía que preside Juan Lladó ha identificado proyectos para pujar en Estados Unidos que suman inversiones por valor de 10.200 millones de euros. Esta cifra representa casi la sexta parte de la cartera potencial que ha identificado en todo el mundo para los próximos dos años, fijada ahora en 66.000 millones y que continúa dominada, en todo caso, por Oriente Medio.
Técnicas Reunidas ha superado la tensa situación financiera que enfrentó durante la pandemia y que le llevó a solicitar una inyección de fondos por parte de la Sepi. La ingeniería que lideran Lladó y Eduardo San Miguel, como consejero delegado, cerró el primer trimestre de 2025 con una cartera récord de 14.928 millones de euros (un 41% más que un año antes) después de consolidar contrataciones por valor de 3.685 millones en el periodo.
Una base creciente que logra en un entorno en el que «a pesar de algunas incertidumbres macroeconómicas, vemos un entorno en el que nuestros clientes necesitan y quieren invertir», expresó recientemente Lladó, que admitió que las políticas arancelarias de Trump han generado incertidumbres a la hora de concretar algunas inversiones.
«Una oportunidad clara»
Norteamérica emerge como uno de los grandes desafíos para Técnicas Reunidas. De los 33 proyectos más representativos de su actual cartera apenas tiene cuatro en la región: dos en México, uno en Canadá y otro en Estados Unidos.
El objetivo es escalar su presencia en esta región, donde encuentra oportunidades por un importe de casi 18.500 millones de euros, lo que representa el 28% del total. Nunca antes había pesado tanto en el ‘pipeline’ de la compañía. De ellos, Estados Unidos, un país en el que la firma apenas desarrolla actividad desde hace dos años, acapara más de la mitad, con los 10.200 millones referidos, donde las políticas de Trump en materia energética multiplican las opciones de ingenierías como Técnicas Reunidas.
«Para una empresa como la nuestra, la nueva política energética implementada por el gobierno estadounidense solo puede considerarse una oportunidad única«, señaló hace unos días el consejero delegado. Una aseveración sustentada en que «las fuentes de energía tradicionales, y más específicamente el petróleo y el GNL (gas natural licuado), serán los principales motores de inversión durante los próximos cinco años; la generación de energía vinculada a la inteligencia artificial y los centros de datos será el otro motor», subrayó San Miguel.
En Estados Unidos, Técnicas Reunidas ha tenido hasta ahora una presencia acotada, pero ya antes incluso de la llegada de Trump a la Casa Blanca el equipo directivo, con San Miguel a la cabeza, intensificó los esfuerzos en el país, al que quiere colocar como un mercado principal. El año pasado, de hecho, ya situó en Houston la sede del grupo en Norteamérica, manteniendo oficinas en Calgary (Canadá).
El grupo cuenta en su trayectoria con proyectos ejecutados para relevantes actores empresariales estadounidenses, como ExxonMobil, Sempra, Chevron o ConocoPhilips, o internacionales con actividad en el país, como Totalenergies, Mitsubishi Chemical o Marubeni. La ingeniería, además, está concretando alianzas con socios constructores que consolidan su propuesta para el mercado estadounidense. La apuesta se refleja en las visitas constantes de grupos estadounidenses a las oficinas de Técnicas Reunidas en Madrid, algo que según San Miguel «no había sucedido antes».
De los más de 10.000 millones identificados en Estados Unidos, Técnicas Reunidas aspira a lograr al menos una parte y, para ello, ha tomado ya posiciones al hacerse con la ingeniería de diseño (FEED) o estudios (pre-FEED) de algunos proyectos, lo que podría traducirse en el futuro en la adjudicación de las obras principales, y pujar por una gran planta energética para una petrolera americana. A pesar de su reciente incursión en Estados Unidos, San Miguel subraya que «estamos teniendo un éxito rotundo; tenemos contratos, tenemos clientes, estamos licitando, tenemos socios fuertes, socios de construcción y muchas oportunidades».
